Edificio de planta rectangular, con cuatro plantas en altura y típico del estilo renacentista en Aragón, propio de los siglos XVI y XVII. Las cuatro plantas son: baja, principal, ciega y galería. Posee escalinata ante los porches. La fachada está construida, salvo los porches, en ladrillo caravista.
A modo de pórtico, hay 5 arcos de medio punto sobre recias columnas de piedra de fuste liso con plinto, basa y capitel. El pavimento de los porches fue hasta 1933 de trazado aragonés, de cantos de río que formaban motivos geométricos. En la actualidad es de cemento.
La planta principal cuenta con tres vanos-balcón adintelados. La barandilla de los balcones es de excelente forja de hierro, de estilo barroco. A la altura de esta planta aparece en la fachada el escudo de la ciudad.
La planta actualmente cegada es el resultado de la última restauración que ha sufrido el edificio.
En la planta superior hay una galería de arquillos, lo más característico de este edificio. Está constituida por una serie de arquillos de medio punto con doble listel a la altura del alféizar. El alero es de madera. Posee un gran vuelo.
La puerta de entrada se enmarca en una orla blanca, con arco de medio punto. Posee clave decorada con el escudo de la ciudad.
El interior ha sido totalmente modificado por las últimas restauraciones.